
TANQUES METÁLICOS
Cuando hablamos de tanques metálicos, nos referimos a tanques construidos con materiales metálicos —principalmente acero al carbón o acero inoxidable—, aprovechando la resistencia estructural, posibilidad de soldadura, capacidad de contener altos volúmenes, y durabilidad frente a cargas mecánicas.
Materiales típicos y usos
-
Acero al carbono: ideal para almacenamiento general de líquidos no corrosivos, combustibles, agua, aceites.
-
Acero inoxidable: recomendado cuando se requiere resistencia a corrosión, para productos químicos agresivos, agua tratada, productos alimenticios, u otras aplicaciones de alta exigencia.
Beneficios de los tanques metálicos
-
Alta durabilidad, resistencia a esfuerzos mecánicos, presión (si están diseñados como recipientes a presión), y cambios térmicos.
-
Compatibilidad con soldadura, lo que permite construcciones herméticas, con uniones seguras y posibilidad de reparaciones.
-
Flexibilidad de diseño: formas variadas, adaptables a requerimientos de espacio, volumen, tipo de fluido y normativas.


